sábado, 13 de febrero de 2010

Quién se pica, ajos come

Hoy he ratificado lo que me llevó a no cenar con mi "familia" el día de Nochebuena.
Decidí pasarlo en casa de mis padres, pues mi marido dormía fuera por trabajo.
Ya sabía, con un par de días de antelación, quién iba a cenar allí con nosotras (con mi madre y conmigo) pero a pesar de todo decidí ir a cenar allí y por consiguente dormir allí y pasar el día de Navidad con ellos, mi marido vendría también a comer.
Al llegar el día 24, sobre las 12 del mediodía, ya la cosa empezó mal: discusión con mi madre, para variar. Estuve enfadada todo el día... Pero sobre las siete de la tarde se abrió el cielo ante aquel nubarrón de día, mi hermano pequeño venía a cenar con su familia: ¡¡Mi salvación!! Si ellos se quedaban a cenar, la velada no sería tan espesa.
Así pues, me uní a preparar la cena con mi madre y mi hermano, e hice medias paces con mi madre...
Al rato picaron al timbre. Era uno de los dos invitados que debía cenar esa noche.
Saludó a todos menos a mí (que violenta me sentí) y bueno hizo el comentario que acabó por hundirme...: -me voy con mi primita, a otra habitación, porque aquí hay una persona que no me quiere-.
Oí ese comentario, pero en un principio no le dí importancia, pero tras los comentarios desafortunados de mi madre sobre un tema que sucedió con ese invitado y su madre, comencé a sentirme mal afectivamente y decidí irme a la que aquella noche era mi habitación. Allí fui en reguero de lágrimas, y mi único consuelo fue llamar a mi marido por teléfono y comentarle en incidente. Pobrecillo, lo único que hice fue que se preocupara, pues no estaba allí conmigo para consolarme.
Vino mi hermano y su mujer para que saliese a cenar, pero les dije que no insistieran que dado mi estado no podía cenar allí...
Hoy en el facebook he vuelto, esta vez en lugar de escuchar, a leer más o menos ese mismo comentario de esa persona, qué según él no la quiero y bueno me ha hecho reflexionar y tomar una decisión, en caliente (que así no me gusta tomarlas): borrar a toda mi familia, la mía, no a la política, del facebook pues cualquier opinión o comentario que hago lo único que me acarrea son problemas.
De este modo, nadie se sentirá mal, ni yo ni ellos/as.
Es curioso pero a esta persona, que él dice que no la quiero (pues la verdad, la quise en un pasado, pero a día de hoy no sé lo que siento...) ya la borré hace tiempo del facebook, cuándo ocurrió este incidente. Ha leído mi comentario de otro contacto que tenemos en común.
¡¡Quién se pica, ajos come!!

1 comentario:

Los sueños vuelan dijo...

Que se vayan a tomar por c... te he dicho cincuentamilveces que tu familia es tu marido y el niño que viene en camino, aparte de la gente que sabes que de verdad te quiere sin condiciones.

Que seas feliz