martes, 20 de abril de 2010

¿Qué tiene importancia para quién?

Este blog va a ser mi gran desahogo hoy. LO NECESITO, porque no sé de otra forma como expulsar toda la rabia que llevo dentro.

Me vine a este pueblo a vivir por mi marido, puesto que el trabajo lo tenía más cerca de aquí que de Barcelona (es obvio). No lo pensé fue un gesto altruista y de gran amor, como siempre hago.

He intentado adaptarme al pueblo, incluso me apunté a una asociación de Dones, en la que estoy agusto. Y esto es lo único que me hace sentirme bien en este pueblo, por las personas que integran esa asociación.

Llevo dos brotes, de mi enfermedad, en este pueblo y sé con certeza que no voy a recuperarme bien y pronto si tengo otro y sigo aquí. Porque, excluyendo a mi marido, las Dones, y su pequeña, la de mi marido (fría) no tengo nada más.

Mi madre, algunos/as de mis hermanos/as, mis dos grandes amigas y algunas conocidas todas están en Barcelona.

Aquí no tengo nada de eso, sin contar la Ciudad en sí, mi adorada Barcelona.

Hoy he explotado de furia. El Marce ha ido a recoger el libro de familia, donde han inscrito a nuestro hijo, Mauro. Y los muy ineptos del juez de paz o el funcionario de turno han puesto que mi querido hijo ha nacido en Sant Vicenç de Castellet.

Se me ha nublado todo el cerebro y cómo no he estallado en ira. MI HIJO HA NACIDO EN BARCELONA, EN EL HOSPITAL DEL VALL D'HEBRON. No en este pueblo de mierda.

Ahora viene la parte en la cuál intentaré tranquilizarme, el autocontrol, e intentar decirle a esta mente mía que se va a solucionar, cueste el tiempo que cueste. Que ha sido un error del juez de paz o del inepto funcionario.

Para mí es tan importante que mi hijo naciera en Barcelona, no sé cómo explicar lo importante que es con palabras, sólo decir que este error que ha ocurrido me ha destrozado y para reponerme sé que tendré que tardar unas horas. Pero me repondré.

Lo que sí tengo claro es que cada día que pasa quiero volver más y con más ganas a mi fantástica Barcelona, allí lo tengo casi todo.

Estoy más relajada que cuándo empecé a escribir, pero sigo teniendo rabia...

Espero que pronto se solucione este error, porque no puedo ver ese libro de familia hasta que esté arreglado.

Marce, mi marido, no entiende que esto sea tan importante para mí. Pero lo es y no sé explicar con palabras por qué lo es. Si puediera meterse dentro de mi cuerpo y saber como me siento podría comprenderme.

Voy a pedirle perdón a Marce, ahora que estoy mejor por cómo me he puesto, pero no sabía cómo controlarme, no tenía ni idea. Por eso he recurrido a este blog.