Llevo desde el 2007, desde junio, como socia de l'Associacio Social Sempre Dones de Sant vicenç de Castellet.
Vi un anuncio, colgado de la panadería que hay al lado de mi casa, de una salida que promocionaba l'Ajuntament y esta associació.
Llamé por teléfono al Ajuntament para informarme sobre ella y me dieron el teléfono de su presidenta, Ani Ortiz, la llamé, me explicó un poco como iba todo y allí me presenté en su lugar de reunión (la sala d'actes de l'Ajuntament).
Al poco tiempo me hicieron secretaria y he realizado multitud de cosas por esta asociación, como su presidente y su vicepresidneta. De la tesorera no digo lo mismo.
Hoy por hoy, la cosa ha cambiado muchísimo. Se quieren apuntar unas dones árabes y el racismo está aflorando entre algunas socias.
Hay un grupo formado por 3 ó 4 que son las liantas de todo.
Dos de elllas son veletas y van allá dónde más viento haga. Luego están las otros dos que una es una lianta compulsiva y la otra una manipuladora.
La cuestión es que esta situación ha creado una desconfianza en mi. Tengo 38 años y ya no estoy para jueguecitos de "niñas malcriadas".
Así que he decidido presentar mi dimisión.
El miércoles tenemos asamblea general de socias de carácter extraordinario, para debatir sobre estos temas.
