¿Educación Sexual?

Ayer, en la asociación de mujeres donde soy socia, surgió el tema del sexo.
Fue una de mis compañeras que nos contó algunas anécdotas de un programa de sexo, que dan por la noche, después de la novela.
Lo curioso fue que luego nos enzarzamos en una conversación sobre el tema y cada una de nosotras iba aportando su experiencia.
Un dato a tener en cuenta para compreder este pequeño relato, es que mis "amigas" tienen una media de 63 años.
Así pues resulta muy chocante ver cómo vivieron ellas su iniciación al "sexo" y, por ejemplo, como la hemos vivido los de mi generación, con tanta información y libertad.
Madre mía, lo que más me resulta difícil de comprender es que casi ninguna de las congregadas allí había disfrutado NUNCA del sexo, es decir, no habían sentido NADA. Por tanto, no saben, a las alturas de sus vidas, qué es un orgasmo...
Qué suerte haber nacido en mi época.

Instinto Maternal

Hoy este instinto está dando grandes gritos en mi interior y no puedo resistir más con este quemor.

Desde septiembre voy sobrellevando lo mejor que puedo esta situación, pero hoy me aflora por todos los poros de mi piel, y es tan fuerte...

El motivo de estar así no tengo ni idea de cuál es. Quizás, estar ayer con mi sobrinito, o que he visto hoy ¡3 embarazadas!, o el cúmulo de todos estos meses de espera, o que sólo quedan tres meses...

La cuestión es que no puedo dejar de pensar en el tema y centro casi toda mi conversación, hoy, entorno a ello.

Me noto desesperada... menos mal que cada vez esta desesperación va a menos.

¡3 meses pasan volando!

Hoy no ha sido mi culpa

Me he vuelto a caer y desollar las rodillas. Iba caminando por la calle Llibertat, por la carretera, pero no sé cómo, nada más pasar la obra del edificio me he subido a la acera. A pocos metros, sigo caminando, siento como algo se agarra al zapato izquierdo (llevan evillas) y ya poco he podido pensar.

Me ha ayudado un chaval, que pasaba por allí y ha visto mi aterrizaje, a levantarme, yo dolorida de mis rodillas, que me temblaban. Nos hemos dado cuenta con qué se ha quedado enganchado mi zapato y mi media (que para variar se ha hecho un pequeño agujero), pues era, nada más y nada menos, que con una valla de la obra que estaba super rota por un lado con los "hierros enmarañados"

Menudo hostión, se me ha salido el zapato, el otro, y una bolsa que llevaba en la mano ha salido volando, menos mal que no he comprado los huevos, al final.

No me caía desde el día que fui a la Maison de la France.

PD: lo que me estoy riendo recordando el tortazo.

Emociones

Qué pena me ha dado al conocer, de sopetón, la noticia. He sentido una sensación física muy rara y me venían ganas de llorar. Inocentemente he comentado lo que me ocurría y alguien se ha reído, y ha hecho el típico comentarío de ¡Ala!.

No puedo de ningún modo controlar las emociones.

Y bueno, qué decir de él sino maravillas y sentirme afortunada por haberlo visto en un escenario una vez. Me tocó la fila más alta y eso unido a mi gran miopía, poco pude ver sus expresiones pero sí oír su voz, verlo gesticular y su inconfundible traje negro.

Descansa en paz Pepe Rubianes