viernes, 25 de diciembre de 2009

Gracias Papá Noel (osea Marce)


Casi al llegar el final del día, se han disipado todos los nubarrones que desde ayer al mediodía aparecieron por mi vida.

Esta tarde he recibido los regalos de Papá Noel, me esperaba sólo 2. Uno ya lo sabía seguro, el cd de Mónica Naranjo; Adagio. Para el otro habían dos opciones: 1) Mi colonia favorita, 2) un teléfono antiguo.

Cuándo he llegado a casa y haciendo un poco de parafernalia para poner los regalos en el árbol, me he encontrado el que ya sabía (Adagio) y la colonia.

Me he quedado un poco descolocada porque yo pensaba que mi marido había optado por comprarme el teléfono, pero no ha sido así...

Total que he subido a mi habitación para cambiarme de ropa y mientras subía las escaleras (me he atrevido a decirle a mi marido) le he dicho que estaba un poco desilusionada porque yo esperaba el teléfono...

Acaba de terminar la frase y allí estaba la caja, con el papel naranja de la tienda del Meliton, en medio de nuestra cama.

¡¡Qué subidón me ha dado!! (todavía me dura). Con ese gesto de no ponerlo todo en el árbol me ha hecho la mujer más feliz del mundo.

Me ha gustado mucho el teléfono, pero lo que más su manera de sorprenderme y hacerme creer que sólo iba a recibir la colonia (bueno también el de Mónica, pero ese ya era seguro), cuesta tan poco ser original, y mi marido que lo es muy poco, lo ha hecho hoy.

Yo no me he quedado atrás, también lo he sorprendido por 4 veces (pequeños regalos, pero muy acertados). Primero ha abierto el más pequeño; y su frase ha sido -no me jodas que te has gastado el dinero en esto- era un paquetito que ponía Crecepelux (él se está quedando calvo) y en su interior habían caramelos, una broma, pero el pobre se ha pensado que le había comprado un crecepelos (lo que me ha hecho reir). Por el segundo ha optado por el mediano, en tamaño, un cd de su música favorita; un recopilatorio de música disco italiana de los años 80. El tercero, también mediano en tamaño, un libro; Olor de Colònia, que tenía en mente comprárselo y leerlo (yo me he anticipado, gracias a que él es muy poco decidido). Y el cuarto y último, un aspirador para el coche, el que tiene lleva roto, en el maletero más de 3 años... (todavía no lo ha llevado a la deixalleria). Aaaah habido un último regalo jajaja pero ése ha sido provocado por la euforía del teléfono...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Rrriiinnnggg, riinngg...

podi-.