sábado, 26 de diciembre de 2009

Las hormonas y la Navidad

Mis hormonas "emocionales" están muy revolucionadas.
Estas 26 semanas he ido trampeando como he podido. Con algún que otro berrinche, pero son contados 3 ó 4, solamente.
Pero, más o menos, desde el día 20 de diciembre llevo uno o más por día.
Soy yo, lo sé, llevo 22 semanas sin nada de medicación y además el embarazo ya está haciendo mecha, a nivel de sensibilidad.
Ya, en situación normal, soy hipersensible pues ahora he salido de las estadísticas de la sensibilidad. Cualquier palabra, frase o gesto, que yo considero que no es correcto, ya hago un mundo y aflora la llorera, no la puedo controlar...
Estoy en "alerta" constante porque ya son muchos semanas sin mi "droga" y tengo miedo, ahora que ya estoy en la fase final, de que a mi enfermedad le de por salir. Sería terrible.
Soy fuerte, lo he demostrado siempre, y voy a luchar para que todo siga bien, quizás la solución sea aislarme y meterme en una burbuja, fuera del alcance de los insensibles, prepotentes, envidiosos, etc.
Como esta enfermedad no se ve, nadie se preocupa de controlar sus palabras. Con la medicación lo voy llevando ya que tengo un embotellamiento emocional, pero ahora soy yo en estado puro.
Ya digo nadie tiene consideración o no entienden qué necesito, sólo pido, que en estos tres últimos meses que me quedan, que vayan con mucha cautela en sus comentarios porque cualquier tontería o pequeño feo me molesta y desencadena una tormenta de lágrimas y mal estar emocional.
La gota que colmó el vaso fue el día 24, la insensibilidad de mi madre y el hecho de no ser parcial con los "problemas" que tenemos los/las hermanos/as y tomar partido por quien, en este caso, no tiene la razón, para nadie de gente de "bien". En cambio, para los/as envidiosos/as si la tiene.
No entiendo nada, la gente se ha vuelto "loca".
Yo ahora, más que nunca, por mi estado de buena esperanza, necesito, aunque siempre lo necesito, es afecto, cariño, amor... sólo eso. ¿Tan difícil cuesta darlo o demostrarlo? Yo ya me quiero ¡¡por fin!!, pero no quiero estar sola, quiero palabras bonitas, abrazos, besos...
El último feo, ayer por la tarde/noche, en una conversación telefónica, que corte me pegó. Con qué cara voy hoy a comer a su casa si por cualquier cosa lloro... y encima, por experiencias pasadas, cuando lloro no le gusta, le hace sentir incómoda...

1 comentario:

Los sueños vuelan dijo...

Nena, aislate, es lo mejor.

Rodeate de tus amigos, conocidos y marido que son los que te quieren y los que se preocupan por ti. Hazme caso.