domingo, 1 de marzo de 2009

Emociones


Qué pena me ha dado al conocer, de sopetón, la noticia. He sentido una sensación física muy rara y me venían ganas de llorar. Inocentemente he comentado lo que me ocurría y alguien se ha reído, y ha hecho el típico comentarío de ¡Ala!.

No puedo de ningún modo controlar las emociones.

Y bueno, qué decir de él sino maravillas y sentirme afortunada por haberlo visto en un escenario una vez. Me tocó la fila más alta y eso unido a mi gran miopía, poco pude ver sus expresiones pero sí oír su voz, verlo gesticular y su inconfundible traje negro.

Descansa en paz Pepe Rubianes

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy escuché su voz. He estado en el teatro viendo Spamalot i su voz salía en "off" en un momento dado, porque el guión así lo comprendía.

Cuando acabó de hablar, todo el teatro rompió en aplausos, incluidos los actores, que al final de la obra dedicaron la misma a Rubianes.

Fue un momento de complicidad. Es lo que tiene el teatro respecto del cine; la complicidad que adquiere público y actores.

Ya se sabe, el espectáculo debe continuar...

podi-.

Los sueños vuelan dijo...

Que suerte haber ido a verlo, yo queria ir cuando se pusiera bueno, pero no me ha dado tiempo.

Esta tarde, cuando he llegado a casa mi madre antes de nada me ha dado la noticia, y también he sentido una gran pena.

Pena por que es un modelo a seguir, era un tio que vivia, se lo pasaba de puta madre y reia y reia.

no nos olvidemos nunca de su risa ni de su sonrisa que sin duda alguna desprendia alegria.